Lo prometido es deuda, comida rica y equilibrada hecha en unos 15 minutos: kebab light.
Para ello necesitaremos:
- Pan de pita, 1 por persona (en el supermercado Dia lo tienen muchas veces en oferta, Achtun! cada pan tiene unas 177 kcal).
- Filetes de pechuga de pollo, aprox. 1 por persona (dependiendo de lo finos que sean). Con pavo queda también muy rico.
- Lechuga, preferiblemente romana (en la foto aparece una iceberg que nos tocó comprar como último recurso, pero en general la lechuga romana es bastante mejor que la iceberg), o espinacas baby (que están muy ricas).
- Puerro, que en crudo tiene un sabor parecido a la cebolla y le da un toque diferente, un poco cortado en finas lonchas.
- Tomate, un par de lonchas por persona.
- Un poco de pimiento rojo, si no lo tienes crudo puedes usar de bote (como se ve en la foto), un par de aceitunas troceadas, algo de maíz dulce... Y lo que se te vaya ocurriendo, o tengas por casa, para acompañar (pero recuerda que estás tratando de hacer algo "light").
Para marinar las pechugas:
- Ketchup (existe light, con menos azúcar) o similar (en este caso he usado una salsa japonesa llamada komi tonkatsu que está muy rica y sirve para acompañar todo tipo de carnes).
- Sal, ajo en polvo, pimienta molida y perejil.
Para hacer la salsa:
- Yogur natural desnatado edulcorado, si si Edulcuorado, queremos que tenga un ligero retrogusto dulce (yo empleo el de Dia: 6 yogures son 0,80€ y son muy cremosos para ser desnatados).
- Orégano, sal, pimienta negra molida, ajo en polvo y vinagre (en este caso he usado de arroz, que es más suave, se puede emplear todo tipo de vinagre, teniendo en cuenta que el de Módena hará que la salsa quede de un color más oscuro).
¡Comenzamos!
Primero marinaremos un poco las pechugas de pollo, si quieres un sabor más intenso haz esto el día antes y mételas al frigorífico. En un plato ponemos un poco de ketchup (lo que se ve en la foto es para tres filetes de pechuga de pollo), no demasiado ya que sólo queremos que de algo de sabor, que mezclaremos con un poco de ajo en polvo, pimienta negra y perejil (dependiendo del gusto). Removemos, salamos las pechugas, las embadurnamos y dejamos a un lado.
Cortamos la lechuga en tiras (o pequeños trozos) y la ponemos en un bol, no cortes demasiada que siempre parece poca pero al final no cabe en el pan de pita. (¡uy! ¡pues no he hecho foto! perdón)
Hecho esto...
Toca preparar la salsa (que se puede hacer en el mismo recipiente del yogur y así manchamos menos, ah! un yogur da de sobra para 3 kebabs): mezclamos el yogur con orégano (abundante), sal (dos pellizquitos), ajo en polvo (al gusto, pero no demasiado, que sino tapas todos los sabores), pimienta negra (¡no te pases que pica!), chorro de vinagre y removemos. Vertemos sobre la lechuga troceada y mezclamos.
Si quieres, puedes no ponerla con la lechuga y añadir un par de cucharadas al kebab cuando ya lo hayas "montado".
Sólo falta trocear el resto de ingredientes....
¡Y a la sarten!
Esta vez he usado una estilo parrilla, la grasa que pueda tener el pollo se va a los lados y la carne queda bien bonita con esas líneas más oscuras.
No pongo nada para que la carne no se pegue (ni aceite ni mantequilla) y si tienes una buena sartén de teflón no tendría por qué adherirse. Como estas pechugas son bastante finas, así que con ponerlas un minuto por cada lado (fuego medio-fuerte) vale.
Mientras cocinaba la última pechuga he puesto los panes de pita en el tostador (también se pueden pasar por la sartén, o a la plancha... pero para mí lo mejor, en relación tiempo/resultado, es el tostador),¡ hay hambre! así que hay que ser multitarea.
Con un chuchillo pequeño (pero afilado) cortamos, por el borde, algo menos de la mitad del pan. Estará hinchado por el centro gracias a haberlo calentado. ¡CUIDADO! ¡¡¡QUEMA!!!
Ponemos un poco de la lechuga con la salsa y por encima el filete de pollo
Sobre éste ponemos algo más de lechuga, las rodajitas de puerro, los trozos de aceituna, el pimiento, algo de maíz dulce, el tomate y si cabe... algo más de lechuga.
Et voilà! Tenemos un kebab super rico, rápido, barato y "light" (mejor no os cuento lo que lleva la salsa blanca de los kebabs que compramos en el turco... está riquiiiiiiiísima... pero dietética... no es). Otras verduras que podrían ser añadidas son, por ejemplo: calabacín (crudo, en lonchas muy finas), zanahoria (rallada)...
¡Espero que os haya gustado y esto solo es el principio!
Nota:
[En este caso hice dos kebabs para mi hermano (Felipe), pero es que él tiene un agujero negro donde el resto de los mortales tenemos el estómago y hay que alimentar a la bestia para que luego no desfallezca jugando al hockey]
No os olvidéis: 5 comidas al día es lo mejor que podéis hacer. De merienda me comí un pepino hecho taquitos, con cebollino picado, perejil y un poco de queso fresco light. También salí a patinar una hora e hice un poco de ejercicio en casa.